martes, 13 de marzo de 2018

ROADTRIP POR EL SUROESTE DE AUSTRALIA. ETAPA 3: NULLARBOR

1.296 kilómetros, 3 cambios horarios, 2 estados, interminables pensamientos, unas cuantas playlists y una aventura de esas que vamos a recordar para siempre. La Eyre Highway no evoca nada de aventurero pero si a la misma carretera le ponemos un nombre redundante y latino (pero latino de verdad, el de Julio Cesar, no de Fonsi Nieto) las cosas comienzan a cambiar. Para algunos al menos… para otros la historia sigue siendo la misma: horas interminables de carretera cruzando media Australia. ¡Bienvenidos al Nullarbor!

Fue nuestra tercera etapa del roadtrip por el suroeste de Australia en furgoneta, te recordamos que empezamos en Perth y la primera etapa nos llevó hasta Albany pasando por unas playas espectaculares del oeste de Australia. Y la segunda nos dio la oportunidad de conocer a unos graciosos canguros dando saltos por la playa, y otras sorpresas.

De momento estos son los datos principales de la tercera etapa:

Información de la Etapa

Punto de partida: Esperance

Punto final: Haslam (más allá de Ceduna)

Km totales: 1.562 km

Días: 3 días

  • Día 9: Esperance – Punto indefinido en el Nullarbor (513 km)
  • Día 10: Punto indefinido en el Nullarbor – Eucla (477 km)
  • Día 11: Eucla- Haslam (572 km)

Día 9
Esperance – Nullarbor


Nosotros estamos entre los locos que no solo se animan a realizar esta aventura, sino que encima la disfrutan. ¿Qué hay de bonito en estar, durante días, conduciendo en el medio de la nada? ¿Nada? ¿Estáis seguros de que allí no hay nada? En Australia muchos lo llaman sarcásticamente el “Nullarboring” pero anda que no nos sorprendió la nada…

Nullarbor en latín significa “sin árboles”, pero no hace falta tener una vista de águila para ver que, recién comienza la carretera, estamos literalmente rodeados de árboles y vegetación. Nos dijeron que era muy difícil que lloviera en el Nullarbor y que las temperaturas podían llegar tranquilamente a los 40 grados. Nos llovió, nos hizo sol, nos hizo frío y nos hizo calor (el pico máximo fueron 34º). Menudas contradicciones!

El Nullarbor es tierra de road trains (unos camiones que tiran hasta de 3 diferentes remolques) de emus, canguros, camellos, dingos y, cómo no, serpientes y bichos venenosos con cara de pocos amigos. También es tierra de un puñado de pueblos, que en muchos casos se caracterizan por ser sencillamente una roadhouse, una especie de estación de servicio con todo lo que un viajero perdido en medio de la nada podría necesitar: gasolina, comida, alojamiento y una buena y fresquita cerveza.

Por supuesto todo es muy caro. Si no me crees pregúntale a Rober que todavía me la tiene jurada tras haber querido comprar una botella de Pepsi por 6$. En mi favor tengo que decir que la botella era de litro y medio y que con la barbacoa que nos zampamos bajaba que daba gusto.

Estas son las paradas que hicimos en nuestro periplo:

Norsman

Es una ciudad con un pasado minero muy importante, aunque nosotros siempre la recordaremos por los chuletones de ternera a la barbacoa que nos comimos en uno de sus parques y por haber conocido a un perrito con los ojos amarillos muy, muy majo. Es aquí donde comienza el Nullarbor propiamente dicho. Estamos con las fuerzas a tope y, para qué negarlo, con algo de yuyu (es lo que tiene haber leído mil y una veces sobre los peligros de esta carretera y haber visto demasiadas películas con camioneros asesinos).

Si ahora podemos estar escribiendo esto significa que no tuvimos ni un solo percance, por suerte! Eso sí, al final del artículo te vamos a dar unos consejos para ir bien preparados.

Balladonia

Balladonia no tarda mucho en llegar y aquí, de repente, te encuentras con una roadhouse con un curioso museo. Cuenta la historia del Skylab, la primera estación espacial de la NASA cuyos restos cayeron justo aquí, en el medio de la nada, en 1979. Los locales (o el puñado de personas que viven aquí) juran que el Presidente Carter telefoneó al dueño de la roadhouse para pedirle perdón. También se dice que Australia le impuso una multa a la NASA de 400$ por arrojar basura en territorio público. ¿Verdad? ¿Mentira? Sea como sea, hoy en día se pueden ver réplicas de esos restos del Skylab en tejado de este museo.

Pasado Balladonia decidimos proseguir algunos kilómetros más hasta llegar a un camping gratuito donde poder pasar la noche. Aquí disfrutamos de uno de los atardeceres más increíbles que vimos nunca: por un lado el cielo comenzó a arder en cientos de tonos rojos y por el otro… un inmenso arcoíris entero salió a darnos la bienvenida (o eso queremos creer).

En este camping coincidimos con un grupo de 4 aventureros que están dando la vuelta entera a Australia en bici. Son los chicos de The Bikings Project, un catalán y 3 argentinos a los que deseamos muuucha suerte y muuuuchas aventuras (de las buenas).

Día 10
Nullarbor – Eucla


Caiguna

En Caiguna paramos a visitar su famoso blowhole pero, la verdad, es que no le vimos la gracia. Además que tampoco quisimos explorarlo a fondo tras leer un comentario en Wikicamps, la APP que utilizamos para buscar sitios donde dormir con la furgo, que decía que justo en el agujero del “geyser” vio a una brown snake, una de las serpientes más venenosas de Australia (osea del mundo). Anda y que le den al blowhole.

Cerca de aquí había otra “atracción” que nos apetecía disfrutar (a una más que a otro): el cartel que da el comienzo a la Ninety Mile Straight, un tramo recto de carretera que mide casi 147 Km. También vimos otro icono del Nullarbor: un cartel que indica la presencia de “wildelife” muy peculiar…. Sí, ¡hay camellos! Aunque, y aquí llega un spoiler: no vimos ni a medio.

Es recta sí, pero no vas a aburrirte eh, y hasta puede que compartas carretera con un avión (aunque mejor no)

Al final de la recta está la Caiguna roadhouse, donde compré la Pepsi que todavía le escuece al espíritu racanillo de Rober (además que, joer, somos más de Coca Cola). Eso sí, la roadhouse bien merece una visita, tiene un aire a Ruta 66 que nos hizo sentir nostalgia de Estados Unidos y de sus atracciones estrafalarias.

Madura

Por la zona de Madura hay unas cuantas cuevas pero, si no conduces un 4WD, te la juegas y como quedarnos estancados en algunas pistas donde -a saber cuándo pasaría alguien- no era algo que nos hiciese especial ilusión, pues seguimos. No tardamos en llegar al Madura Pass, donde el paisaje cambia por completo.

Dicen que por aquí hay wombats… pero tampoco vimos (bueno, vimos una estatua de wombat pero no cuenta) 🙁 eso sí, canguritos y emus unos cuantos! Camellos no. Doh.

Mundrabilla

Este sitio me gustó y no solo porque rima con mandonguilla (albondiga en catalán), si no porque tiene una de las roadhouses que más me gustaron… super vintage y años ’60. No me hubiese extrañado encontrar a un joven (probablemente demasiado joven) Bill Bryson tomándose unas cervezas frías.

Y si no recuerdo mal es aquí donde, de repente, comenzamos a ver árboles decorados, de lo más curioso: con tazas que cuelgan de las ramas, con peluches, con sujetadores… y hasta con calzoncillos (algunos más voladores que otros). Hay hasta un árbol de Navidad.

Eucla

Decidimos parar aquí para ver la antigua estación del telégrafo, una de las más importantes de toda Australia ya que antes de esta estación (1877) todas las comunicaciones que salían/llegaban de/a Australia, tardaban una vida. Gracias a la Estación Telegráfica de Eucla, Australia podía conectar instantáneamente con todo el mundo (aunque más que nada lo hacía con Gran Bretaña, claro está).

Hoy en día, de este peculiar lugar histórico no quedan más que ruinas que, poco a poco, han sido devoradas por dunas de arena blanca. Eso sí, si pasas por aquí (que ya es mucho decir) no dudes en acercarte.

Decidimos parar en el Caravan Park de Eucla (25AUS) por dos razones: el día había sido largo y cansado y… nos apetecía pegarnos una duchita, disfrutar de una barbacoa, tener electricidad y enamorarnos, una vez más, del atardecer del Nullarbor que, sin duda, tiene algo especial (no hemos vuelto a ver esos atardeceres en ningún otro sitio). Y ojito a cuando tramonta el sol: aquí no hay ni rastro de polución y la vía láctea se ve claramente, así como la Cruz del Sur, una constelación que solo se ve en este hemisferio.

Día 11
Eucla- Haslam


Border Village

A la mañana siguiente nos pusimos las pilas y fuimos a cruzar la frontera entre Western Australia y South Australia. ¿Y sabes donde está? En Border Village, un pueblecito que se llama Pueblo de Frontera. Aquí los aussies fueron prácticos pero algo escasos en fantasía.

Cuando pasamos nos acordamos de nuestros amigos Martín y Florcita que trabajaron una temporada en la roadhoouse (tiene que ser curioso currar en el Nullarbor!). También vimos el “famoso” koala con vegemite, una crema que, para mi, sabe a avecrem, que todos los australianos adoran. De Gustibus 😉

Habíamos leído que en la frontera hay un estricto control, que no se pueden llevar fruta ni verdura cruda, que los polis son algo nazis… pero nosotros pasamos directamente al otro lado, nadie nos paró, ni siquiera había controles… y es que los controles vendrían más adelante (al parecer en Border Village solo se inspeccionan los vehículos que llegan desde South Australia).

Nullarbor

El camino que va del Border Village hasta el Nullarbor Roadhouse es de los más impactantes que vimos nunca y el motivo es sencillo: discurre al ladito de los Bunda Cliff, la línea de acantilados más larga del mundo (y no sé si son los más altos, pero acojonan bastante… especialmente si la noche antes de verlos sueñas que un chino te empuja hacia abajo). Xie xie, chino maldito.

Hay varios miradores espectaculares, recomendamos los que vienen indicados en señales de tráfico. Nosotros nos metimos en alguno más siguiendo recomendaciones de la app pero no merecían demasiado la pena.

Aquí sí que es el verdadero Nullarbor, no hay árboles, solo algún que otro arbusto desperdigado en la tierra seca. La sensación es la de estar en el fin del mundo. Pero rápidamente llegamos a la Nullarbor Roadhouse, una de las más bonitas de todo el recorrido. Hay murales, casitas que parecen salir del lejano oeste y unos cuantos botes de alcohol que conservan la fauna local (casi todos serpientes y casi todas venenosas).

Estamos a punto de irnos cuando Rober grita: “¡Dingo!” ¿Bingo? “Dingo!!!”. El Dingo australiano parece un perrito pelirrojo, pero es una subespecie de lobo que si te pega un mordisco te va a hacer bastante daño. Eso sí, nos pareció precioso (aunque muy delgaducho). Más tarde veremos otro, en el medio de la nada, algo más en carne pero con cara de no querer hacer amigos.

Yalata

El territorio de Yalata está gestionado por los aborígenes, y esto quiere decir que si decides salir de la carretera principal, tienes que tener un permiso. Se obtiene rápido en el White Well Ranger Station, aunque una vez más nosotros decidimos ignorarlo por no tener 4WD (al parecer las carreteras no son las mejores para los que llevamos una casa sobre 4 ruedas).

La principal razón para parar es el Head of Bight, uno de los puntos donde es más fácil avistar ballenas (southern right whale) de toda Australia, directamente desde el mirador sobre el acantilado. Eso sí, tiene que ser entre junio y octubre. La entrada a la plataforma tiene un coste de 15$ (7$ en temporada baja).

Ceduna

En Ceduna sí que nos esperaba el control fronterizo, pero nos tocó un poli muy majete que echó un vistazo rápido a la nevera y nos dejó ir rápidamente y con una gran sonrisa.¿Qué es lo que está prohibido pasar por la frontera? Básicamente fruta y verdura fresca. Si está cocinada puedes pasarla.

Allí tuvimos que decidir si parar en las inmediaciones a pasar la noche o ir acercándonos a nuestro siguiente destino: la Península de Eyre. Decidimos por esta segunda y llegamos hasta el camping de Haslam… pero esta es otra historia.

Es otra historia, pero es que la del Nullarbor todavía no se ha acabado. Os hemos prometido unos consejos y aquí van:

– Lleva contigo comida y bebida suficiente. De todas formas si se te acaba no te vuelvas dramático: morir no vas a morir, hay roadhouse en cada “pueblo” principal de la ruta… eso sí, la que va a llorar será tu cartera ya que los precios allí son bastante desorbitados.

– Ojo a la gasolina: no hay demasiadas gasolineras en la ruta y sus precios son muy altos. Puedes hacerte un plan sabiendo lo que consume tu vehículo y el tamaño del depósito: ayúdate de los precios de la gasolina en la app “Fuel Map Australia”. Nosotros lo hicimos así:

  • Llenamos el depósito en Esperance (1,40$/litro).
  • Volvimos a llenarlo en Norseman (1,52$/litro).
  • Llegamos en reserva hasta Liberty Nullarbor Roadhouse y echamos 20 litros (1,76$/litro).
  • Pusimos otros 20 litros en Nundroo (1,45$/litro).
  • Lo llenamos en Ceduna (1,33$/litro).

Tómate tu tiempo: el Nullarbor se desarrolla a lo largo de más de 1440 Km. Como mínimo vas a necesitar 2 días y medio para cruzarlo (y eso si quieres echarle horas y horas al volante). Pensar cruzarlo en 1 día es bastante locura, además que no te va a dar tiempo de ver ná.

– Haz paradas frecuentes

Disfruta de la ruta y saluda a los camioneros de los roadtrains, a los greynomads (los jubilados que lo dejan todo para recorrer el país con su caravana) y los otros viajeros que te cruzas. No te van a matar XD

– Planea dónde dormir. Nosotros hicimos noche en Woorlba Homestead RA (free camping) y en el Eucla Caravan Park (25$ por 2 personas + parcela con electricidad).  (Si viajas con furgoneta o planeas acampar te recomendamos descargarte la APP Wikicamps)

– Ojo al cambio horario: hay 3 diferentes zonas horarias, la de Western Australia genérica (UTC+8), de repente en Eucla cambia a (UTC+8.45) y en Ceduna a (UTC+10.30)

– Si viajas en coche lleva todo bien cargado (y a poder ser batería de recambio para la cámara… vas a hacer muchas más foto de las que crees).

– Hazte con una buena playlist (o mejor varias). Nosotros teníamos una playlist de música indie de Rober (que a mi no me gusta nada) y otra con música de mierda mía (había hasta algunas canciones de Cali y el Dandi… es que tengo un gusto musical horroroso). Gran Fail… Ten en cuenta que la radio australiana, al menos en esta parte de Australia es…, bah, directamente no es. No se cogen canales.

– Lleva ropa de todo tipo: por el día suele hacer calorazo pero de noche refresca mucho.

– Hay dos maneras de cruzar el Nullarbor: desde el este o desde el oeste. Si has seguido nuestro roadtrip sabrás que comenzamos nuestra ruta en Perth (oeste) y que el destino final es Melbourne (este) y créenos, es la mejor manera de viajar por esta inmensa llanura (no tendrás el sol de cara durante la tarde, ole!).

Y ya sabes, si necesitas más info aquí estamos 🙂 Para nosotros fue un viaje muy especial, es cierto que es imposible no preguntarse cómo hay gente que, libremente, decide vivir en uno de los sitios más inhóspitos de uno de los países más inhóspitos. Pero luego llega la hora del atardecer y el cielo, con sus colores imposibles, te susurra la respuesta, que se hace aún más poderosa cuando todo se llena de estrellas… el Universo está un poco más cerquita cuando estás en el medio de la nada.

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domingo, 11 de marzo de 2018

ROADTRIP POR EL SUROESTE DE AUSTRALIA. ETAPA 2: ALBANY – ESPERANCE

Llegamos a Perth con una ilusión tremenda por conocer Australia desde la carretera. Allí alquilamos una furgoneta e iniciamos la ruta que nos llevaría hasta Melbourne, recorriendo tres estados: Western Australia, South Australia y Victoria. Ya te contamos nuestra primera etapa, ahora vamos con los siguientes 4 días, la segunda etapa de nuestro roadtrip en furgoneta por el suroeste de Australia: desde Albany a Esperance.

De momento estos son los datos principales:

Información de la Etapa

Punto de partida: Albany

Punto final: Esperance

Km totales: 606 km

Días: 4 días

  • Día 1: Albany – Pallinup River (145 km)
  • Día 2: Pallinup River – Munglinup (259 km)
  • Día 3: Munglinup – Esperance (143 km)
  • Día 4: Esperance – Lucky Bay (59 km)

Día 5
Albany – Pallinup River


La idea inicial de este quinto día de roadtrip era pasarlo,  al menos en su mayoría, en la playa de Little Beach, más allá de Albany. El día se levanto nublado y, al contrario que el anterior, esta vez no escampó, de hecho estuvo chispeando por momentos. Así que cambiamos el plan: de la playa a la biblioteca… planazo ¿eh? Tampoco visitamos The Gap, una plataforma colgada a 40 metros sobre un acantilado, antes de Albany, aunque el mayor problema en este caso eran los 13AUS de la entrada al Torndirrup National Park, donde se encuentra.

En verdad, necesitábamos unas horas de estar conectados con los portátiles, aunque la rapidez del wifi público nos dio solo para contestar algunos emails, unos cuantos comentarios y actualizar redes sociales. Es una verdadera odisea encontrar redes abiertas que ofrezcan velocidades decentes de conexión, ya nos pasó en Nueva Zelanda, deberíamos estar avisados!

Albany es un pueblo con cierto encanto. No dejan de ser 4 calles empinadas que terminan en la bahía, tras cruzar las vías del tren, pero se mantienen las casas originales construidas allá por el 1800,  algunos parquecitos (con carteles avisando de serpientes, no vaya a ser que te olvides de que estás en Australia), un museo gratis sobre la historia de WA y otro con cierta importancia sobre los ANZAC, el National ANZAC Center (24AUS), la réplica del barco Amity, que trajo a los primeros colonos blancos (y unos cuantos animales) desde Sydney para asentar una colonia en el lejano oeste de Australia, y un buen puñado de iglesias. Nosotros terminamos en una de ellas, si! Os contamos…

Los ANZAC fueron un ejercito formado por tropas australianas y neozelandesas que se formó para combatir por primera vez en la guerra de Galípoli (Egipto) en la IGM en 1915. Más allá del poder militar, la importancia de esta unión es simbólica, de hecho el ANZAC Day (25 de abril) en que se conmemora esta batalla pone en valor el “espíritu ANZAC” de superación, compañerismo y valor, del que tan orgullosos se sienten los australianos. Mas información

Estábamos resguardándonos de la lluvia cuando vimos un enorme cartel muy sugerente “Pancake day”. Lo que de verdad era sugerente era el señor mayor que te invitaba a pasar, no porque fuera atractivo en sí (no tenemos especial predilección por los yayos) sino por el plato con pancakes y fresas con nata que llevaba en sus manos. No vimos mejor plan en ese día lluvioso que tomar un desayuno diferente rodeados de viejecitos en el polideportivo de una iglesia anglicana. Es una tradición que se repite cada Mardi Gras, el último día antes de la Cuaresma. No penséis que nos estamos volviendo religiosos, es que no sabemos decirle que no a un viejecito amoroso (vale, nos has pillado, somos unos puñeteros golosos). Por cierto, el pancake con café nos costó 3,50AUS.

Aprovechamos nuestro paso por Albany para reponer la nevera en el Coles, comprar cerveza como si no hubiera un mañana, darnos unas duchas calientes gratis en los baños públicos, comprar algo de ropa super barata y llenar el depósito de nuestra Chipy.

¿Has dicho ropa super barata? Si, en Australia hay tiendas donde se puede encontrar ropa muy muy económica. En Albany hay dos, una al lado de la otra: Target y Best and Less donde, por 21AUS (unos 13€) compramos : 4 bragas, 2 calzoncillos, 2 camisetas, 1 bañador y 1 gorra.

Queremos seguir ganándole terreno al mapa así que seguimos por la nacional 1 en dirección este y nos adentramos en el llamado “bush”, esa parte de Australia separada de la costa pero no tan alejada como el outback. Así llegamos a un área de descanso, la “Pallinup River Rest Stop“, donde pasamos la noche junto a otras 3 autocaravanas. De momento hemos tenidos suerte, de 5 noches no nos hemos encontrado con ningún loco asesino con genes de delincuente… Tocamos madera! Lo que al parecer sí que nos han visitado esta noche son zorros gigantes, no es que los hayamos visto, es que lo hemos leído en un comentario reciente de la app Wikicamps. Nosotros solo hemos visto cuervos!

Día 6
Pallinup River – Munglinup


Si observáis en un mapa de la población de Australia como este, os fijaréis en que se concentra en zonas costeras, sobre todo en la vertiente este. Cuando se recorre el país por sus carreteras este hecho se hace mucho más evidente: alejarse del mar significa alejarse de señales de vida, el paisaje cambia completamente y la sensación es de haber cambiado de país (o de planeta) sin uno haberse ni enterado. Estamos en pleno BUSH. Podríamos denominar el bush como “la zona semi”:

  • Semidesértica: pues es una tierra marrón árida y seca, pero repleta de arbustos bajos y eucaliptos. Los paisajes son nuevos para nosotros.
  • Semideshabitada: puedes pasar kilómetros y kilómetros sin ver ningún pueblo, y de repente hay un conjunto de casitas en mitad de la nada, y el bus de la escuela que entra para dejar a los niños.
  • Semiaburrida: las carreteras se hacen pesadas, largas rectas de asfalto gris, a los lados una línea de tierra marrón y a continuación el verde apagado de los arbustos. Lo único que te hace regresar de tus pensamientos son los camiones de tres remolques, los llamados “train road” o los grupos de galahs picoteando en los arcenes.

Y para 4 gatos que viajan por aquí no es necesario hacer autopistas de 4 carriles, así que confórmate con unas carreteras de doble sentido asfaltadas (en Australia eso es mucho decir), donde no vamos a más de 80 km/h, pero que te permite vivir el paisaje, detener tu mirada en los detalles, disfrutar el viaje.

Habíamos leído que la Bremer Bay es un lugar estupendo, con magníficas playas y bonitos paisajes. Pero chico, que quieres que te diga, con el tiempo como estaba y teniendo en cuenta que el desvió eran unos 80 km para ir y los mismos para volver, decidimos pasar de largo.

Con nuestra mente absorta en cientos de pensamientos llegamos a la Roadhouse de Munglinup, al parecer aquí se puede pasar la noche sin ser molestado ni multado. Es uno de esos sitios que utilizan los camioneros para descansar un rato, cargar el depósito del camión y descargar el propio, charlar unos minutos con la dependienta (a saber cual de los dos tiene más necesidad de conversación) y, en algunos casos, para dormir. Las roadhouse, también son buenos lugares para echar el curriculum si estás de WHV y quieres acumular unos buenos dólares.

Llegamos a media tarde, a medida que el sol caía fue viniendo más gente, entre ellos una pareja de italianos super majos con los que compartimos una barbacoa y unas cervezas. Al contrario que en Nueva Zelanda, en Australia las barbacoas (que no dejan de ser unas planchas de metal que se calientan con bombonas de gas) están más extendidas y son gratis! Algunas más sucias, otras más limpias…

Aquí también había unos cuantos grey nomads, como se les llama a los abueletes jubilados que, cansados de la rutina, se suben a sus caravanas y recorren el país sin prisa, a su ritmo, en ocasiones con sus mascotas, y siempre con ganas de compartir contigo unas palabras. Ellos dicen que es un estilo de viajar de gente mayor, a nosotros nos encanta (ese espíritu joven que nos recorre el cuerpo!). En realidad es una excelente opción de conocer su país, de descubrir lugares que vieron en la televisión o escucharon en la radio y jamás pensaron que pisarían, y además es una forma muy barata! Hay muchísimos campings gratis donde pasar la noche (con más o menos facilidades), Caravan Parks mucho mejor preparados por precios asequibles, gasolina barata y carreteras en cierto buen estado. ¿Únicos dos peligros? Los canguros y que te termine enganchando… es un estilo de viaje que se vuelve adictivo.

Por cierto, no hemos vuelto a ver aborígenes desde que salimos de Perth. Tenemos la sensación de que no están integrados, simplemente forman parte de la sociedad. Ya hablaremos en un post específico.

Día 7
Munglinup – Esperance


Antes de llegar a Esperance hay un desvío para recorrer la Eleven Mile Beach Road, una carretera panorámica que pasa por algunas playas muy chulas y miradores en acantilados estupendos, el punto más espectacular sin dudas es la Eleven Mile Beach. Aunque la primera parada no es ni más ni menos que el Pink Lake, que fue rosa en algún momento del pasado, pero que al parecer ha desteñido y ahora tiene un color indescriptible. Cosa de las algas…

Eleven Mile Beach

Aunque el sol vuelve a brillar, el viento es terrorífico y esta vez dejamos el baño para otra ocasión. Pero para que conste, como playa, la que más invita al baño por estar protegida por una bahía es Twilight Beach. Tampoco es mal sitio para prepararse un bocata.

Al día siguiente nos enteramos de que hoy un turista español rescató a una bañista a la que las corrientes marinas habían atrapado, mientras estaba cogiendo unas  olas con su tabla en alguna playa de Esperance. Y es que, más allá de los tiburones, medusas y cocodrilos de agua salada, el verdadero peligro de las aguas en Australia son sus imprevisibles e inesperadas corrientes (las “rips“), que en 2016 mataron a 116 personas.

También visitamos la biblioteca de Esperance, y conseguimos un gran regalo: el libro “Down Under” de Bill Bryson, que estamos leyendo en castellano en el kindle. Y solo por 2AUS! Un imprescindible para todo aquel que se está preparando un viaje a Australia.

Esta noche nos quedamos en el Bathers Paradise Caravan Park (39AUS dos personas en parcela con electricidad) y allí conocimos a dos tipos de esos dicharacheros que, cuando ven que alguien se abre una cerveza solo, se acercan para hacer compañía. Un excamionero que nos contó que lo peor en la carretera no son los canguros, son las vacas salvajes que te pueden destruir medio camión, y un ganadero jubilado que desapareció sin ni siquiera darnos cuenta. La gente en Australia suele ser abierta y simpática, con una naturalidad sincera y curiosos por saber qué te está pareciendo su país o cual será tu próximo destino.

Día 8
Esperance – Lucky Bay


Madrugamos pensando que sería de noche pero aquí amanece a las 5:24 de la mañana! A las 6 ya estábamos en carretera para conseguir uno de los pocos sitios que se liberan en el camping de Lucky Bay. Llegamos a eso de las 7 de la mañana y, sorpresa, no éramos los primeros! Vale, éramos los segundos y a las 8 o por ahí ya teníamos nuestra tan codiciada parcela, somos unos ansias! Pero tenéis que entendernos, este lugar merece eso y más! Sin dudas el mejor de todos los campings donde nos hemos quedado hasta el momento.

El precio es de 11AUS por persona, más 13AUS por vehículo por la entrada al parque nacional. Hay un pase de 4 semanas para todos los parques nacionales del estado de WA por 46AUS (por coche), pero a nosotros nos quedan un par de días antes de cruzar la frontera (literal) y entrar a South Australia. Sin embargo si quieres visitar varios (como el que te contábamos antes de Torndirrup National Park) puede ser interesante.

Más información sobre los precios de parques nacionales en WA

El parque nacional es el Cape Le Grand, donde se pueden disfrutar de varias playas hermosas, senderos para todos los gustos y estados de forma y animales! Si, aquí está la famosa playa donde merodean a sus anchas los canguros. Es la playa a la que da directamente el camping, los canguros viven en los bosques de setos bajos que hay en los alrededores y de vez en cuando se dan una vuelta por la playa para comer un poquito de algas. Además de los canguros por aquí merodean serpientes y algunos reptiles, ojo!

 

Otro animal que nos emocionaba conocer de cerca era el emú, una especie de avestruz muy parecido a un dinosaurio, y lo vimos por partida doble! Dos impresionantes ejemplares negro de ojos naranjas se preguntaban desde el borde de la carretera y delante del Esperance Stonehenge (una réplica a tamaño real) qué hacían estos dos tipos con caras de sobaos a esas horas… “Disfrutar de Australia, copón!”

También vimos a una gaviota. Ok, no es muy exótica pero no me digas que no es guapa y que no saber posar.

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jueves, 8 de marzo de 2018

Mujeres que viajan por América del Sur

Elegir un destino, reservar alojamiento, planificar el itinerario, empacar, organizar los documentos necesarios y embarcar… ¡Todo esto sola! En los últimos años, el número de mujeres que viajan por América del Sur es significativo y muy alentador. El miedo a emprender un viaje sin ninguna compañía es algo que va quedando cada vez más en el pasado.

Día de la Mujer | Especial de Daytours4u

Colonia del Sacramento, en Uruguay, es un escenario ideal para realizar una escapada reflexiva. / Fuente


En este post en particular en honor al Día Internacional de la Mujer, trataremos de comprobar que los viajes en solitario a través de nuestro continente pueden transformar tu vida y hasta la vida de otras mujeres que nunca pensaron en viajar sólo acompañadas por sus propias sombras.

La variedad y diversidad de destinos dentro de América del Sur es fascinante y ofrece la oportunidad perfecta para planificar por primera vez tu viaje independiente. El miedo -muchas veces infundado- al momento de decidir explorar un país sin compañía alguna, es un obstáculo para disfrutar de un valioso tiempo dedicado completamente a ti misma.

Viajar sola es tener el poder durante todo tu viaje. Eres tú quien, desde la planificación hasta el regreso a casa, lleva a cabo grandes y pequeñas decisiones, como la elección de los destinos, el alojamiento, cómo y qué comer, a qué hora despertarte y el tiempo que estarás relajada en la playa. Eres tú (y nadie más) quien determina por completo el ritmo del viaje y esto hace que sea cada vez más interesante.

A menudo, lo que impide a una mujer tomar la decisión de viajar sola es, precisamente, el simple hecho de ser mujer y sabemos lo difícil que puede ser viajar a ciertos lugares por temor a sufrir de algún tipo de violencia. La desafortunada realidad, es que estamos expuestas a este tipo de situaciones también en nuestra cotidianidad: en las calles, en el trabajo, en la vida personal, por supuesto que los viajes no son la excepción, pero eso no debe detenernos, por el contrario, cuantas más mujeres viajen, más posibilidades tenemos de alcanzar nuestra absoluta y merecida libertad de viajar solas cuando y a donde queramos.

El cuidado que debemos tener es el mismo que debemos tener en nuestra vida diaria. Un consejo muy valioso es investigar y leer previamente sobre el destino que queremos conocer, su cultura, costumbres y al llegar al lugar pedir las indicaciones a los residentes y seguir cada una de sus sugerencias. Después de todo esto y a medida de que te sientas segura: déjate guiar por tus instintos (¡no fallan!).

Con el objetivo de rendir tributo a las mujeres que viajan por América del Sur y de inspirar también a las que aún no han tomado la iniciativa, hemos entrevistado a algunas de nuestras bloggers y viajeras preferidas.


Inspírate con las mujeres que viajan por América del Sur:

Anna Martinelli (brasilera),  Blog Finestrino

Mujeres que viajan por América del Sur | Daytours4u

Anna Martinelli. Blog Finestrino. Experta en elaborar guías de viajes de los países que ha explorado.

¿Lugares que has visitado en América del Sur?
Uruguay, Argentina, Chile y Perú.

¿Lugar preferido?
Argentina.

¿Primer destino, inspiración y aprendizaje?
La primera vez fui a Buenos Aires, en un viaje en familia. Allí conocí al tango y me inspiró a viajar más a menudo a esa ciudad. Viajo allá todos los años y trabajo con el tango aquí en Brasil.

Para todas las mujeres viajeras:
No tengan miedo de aprender y probar cosas nuevas. Conocer otras culturas es esencial y nada es imposible, simplemente basta con siga tus sueños, no importa lo que piensen los demás.


Rosemary Kimani (estadounidense), Authentic Food Request

Mujeres que viajan por América del Sur | Daytours4u

Claire and Rosemary – Blog Authentic Food Quest. Su pasión es descubrir culturas a partir de la gastronomía.

¿Lugares que has visitado en América del Sur?
Argentina, Uruguay, Chile y Perú.

¿Lugar preferido?
Machu Picchu, Perú.

¿Primer destino, inspiración y aprendizaje?
Viajar a América del Sur fue parte de una nueva etapa como co-fundadora de mi blog de comida y viajes. Nuestro primer destino fue Argentina. Lo elegimos por una serie de razones: la gastronomía, el hermoso paisaje y muchos amigos que nos recomendaron ir a Argentina.

Para todas las mujeres viajeras:
Una de las mejores maneras de descubrir América del Sur es a través de sus alimentos. Un viaje a través de la comida te sorprenderá. Tendrás una conexión más profunda con la gente del lugar, una mejor comprensión de la cultura y una apreciación de nuevos sabores.


Rapha Aretakis (brasilera), Rapha no Mundo

Mujeres que viajan por América del Sur - Daytours4u

Rapha Aretakis – Blog Rapha no Mundo. Viajera profesional, amante de la fotografía, ciudadana del mundo

¿Lugares que has visitado en América del Sur?
Colombia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.

¿Lugar preferido?
En este momento, mi preferido es Uruguay.

¿Primer destino, inspiración y aprendizaje?
Creo que fue el mismo para todo el mundo: Buenos Aires. Soy una viajera desde el día en que nací, lo heredé de mis padres, quienes siempre que podían me llevaban con ellos a recorrer las carreteras.

Para todas las mujeres viajeras:
La mejor manera de enamorarte de los viajes es comenzar con un lugar donde te sientas segura, como ir a la ciudad más grande en tu propio país o a un destino que siempre has querido conocer, pues la motivación va a superar cualquier inseguridad.


Sarah Duncan (autraliana), Sarepa

Mujeres que viajan por América del Sur - Daytours4u

Sarah Duncan – Blog Sarepa. Apasionada, intrépida, exploradora de Colombia y embajadora de su cultura.

¿Lugares que has visitado en América del Sur?
Es curioso, porque como he vivido en Colombia por un tiempo la gente suele pensar que he viajado a través del continente. Definitivamente me gustaría conocer otros países como Perú, Brasil y Argentina.

¿Lugar preferido?
Me gustaría explorar más América del Sur, pero por ahora sólo tengo a Colombia como referencia de este increíble continente.

¿Primer destino, inspiración y aprendizaje?
Medellín, Colombia. Lo que me inspiró a viajar a América del Sur fue el libro El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. Yo estaba tan encantada con el escenario del libro que quería saber todo sobre los paisajes descritos y cómo podía llegar hasta allí. Aprendí que no se debe juzgar un lugar hasta que no haber estado allí personalmente.

Para todas las mujeres viajeras:
Les recomendaría que agreguen a Colombia a su lista de visitas obligatorias en su viaje por América del Sur, incluyendo a las mujeres que viajan solas.


Gisele Teixera (brasilera), Aquí me Quedo

Mujeres que viajan por América del Sur | Daytours4u

Gisele Teixeira – Blog Aquí me Quedo. Brasilera, periodista, tanguera y viajera.

¿Lugares que has visitado en América del Sur?
Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.

¿Lugar preferido?
Mi lugar favorito es siempre el próximo, ¡lo desconocido!

¿Primer destino, inspiración y aprendizaje?
Santiado de Chile en 1997, por una razón no muy noble: el dólar era costoso. Mi principal lección -y lema- es viajar con el corazón abierto. Una cosa que no funciona en este momento nos puede llevar a algo mejor más adelante si nos dejamos llevar con fluidez.

Para todas las mujeres viajeras:
Aprovecho los viajes para utilizar menos el celular y conectarme conmigo misma. “Los viajes son las parteras del pensamiento”, dice Alain de Botton, en el libro El arte de viajar y explica que es precisamente abordo de un tren donde podemos tener la sensación de “ser devueltos a nosotros mismos”, es decir, nos ponemos nuevamente en contacto con nuestras emociones y nuestras ideas.


Verónica Boned Devesa (argentina), Sin Mapa

¿Lugares que has visitado en América del Sur?
Argentina, Uruguay, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia. De Chile sólo conozco Santiago.

¿Lugar preferido?
La verdad es que Sudamérica tiene tantos destinos increíbles que es muy difícil escoger uno solo. Pero me gustaría compartir mi TOP 3: El Calafate en Argentina, Cusco en Perú, La Reserva Eduardo Avaroa y Uyuni en Bolivia.

¿Primer destino, inspiración y aprendizaje?
Aunque nací y viví mi niñez y juventud en Buenos Aires (llevo 20 años viviendo en Europa), no fue hasta hace unos pocos años que decidí visitar y recorrer este inmenso y bello continente. El primer país que visité fue Ecuador pero no como un destino aislado sino como un itinerario que me llevó por Perú y Bolivia también a lo largo de casi 4 meses. Lo que me inspiró a viajar al continente fue su riqueza cultural y paisajística. Mi aprendizaje, en relación al viaje, es que a Sudamérica hay que dedicarle bastante tiempo y es mejor visitar menos países pero dedicarle mucho tiempo a cada uno de ellos. Otro gran aprendizaje fue el cultural y la diversidad que hay en un mismo continente. Muchas comunidades precolombinas mantienen a día de hoy su lenguaje, sus tradiciones y es una verdadera delicia poder conocerlas en primera persona.

Para todas las mujeres viajeras:
Viajar es una de las herramientas de empoderamiento más eficaces y divertidas que existen. Es liberador, es intenso y lo mejor de todo es que de cada viaje regresas con grandes enseñanzas.


Carina Fossati (uruguaya), Hills to Heels

hillstoheels

¿Lugares que has visitado en América del Sur?
Uruguay, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Colombia, Perú.

¿Lugar preferido?
Colombia: su gente, su clima, la gastronomía, las playas, la cultura… ¡es un destino súper completo, que tiene de todo para todos los gustos!

¿Primer destino, inspiración y aprendizaje?
Mi primer viaje sola fue un año a Nueva Zelanda, con el programa de visas Working Holiday, en 2012. Allí nació mi blog de viajes y estilo de vida, y también comprobé lo fácil que es conocer gente cuando una viaja sola. Además, le tomé el gusto a la independencia de elegir mis itinerarios 100% de acuerdo a mis gustos, algo que lógicamente no sucede cuando viajo con familia o amigos porque hay que conciliar los intereses de todos. Uruguay, mi país, es también mi inspiración. A pesar de ser un país tan chiquitito siempre descubro cosas nuevas y razones para recomendarle a quienes vienen por primera vez a América Latina que no se saltéen Uruguay creyendo que “no hay nada para ver”, porque si vienen se van a llevar muchas sorpresas positivas.

Para todas las mujeres viajeras:
Viajar sola es mucho más fácil de lo que parece: sólo hay que animarse. Aprenderán que al no estar acompañadas, están más abiertas a conocer gente nueva y una de las cosas más lindas de los viajes son las personas que uno conoce en el camino.


Permítete alguna vez en la vida realizar un viaje totalmente planificado por ti, los resultados son sorprendentes y dejan marcas y aprendizajes eternos en tu historial de viajes. Hay un sinfín de historias y relatos de las mujeres que viajan por el mundo, en América del Sur, solas, con amigos, con un compañero o compañera.

Otras experiencias de mujeres viajeras para leer e inspirarse:

  • GoGirlsGuide (en inglés) es una guía hecha por mujeres, para mujeres viajeras.
  • Toya Viudes, de España, escribe todas sus experiencias en Colombia de una (en español).
  • Travelettes (en inglés) no solo presta asesoramiento y ofrece consejos de viaje para chicas, también te da pistas en caso de que quieras ir a la manicurista y seguir las tendencias de la moda.
  • Ana Laura y Betina son las creadoras de Carpe Mundi (en portugués) un verdadero viaje alrededor del mundo con bellas imágenes y consejos alternativos para tu viaje.
  • Brasil, más que Fútbol (en español) es un divertido blog con curiosidades de Brasil, específicamente sobre la ciudad de Río de Janeiro, escrita y creada por Virtudes Sánchez.

Únete al grupo de mujeres que viajan por América del Sur. Descubre la intimidad de cada destino y enriquece tu experiencia de viaje con Daytours4u.

Por Luiza Cavalcante, profesional en Artes visuales y tecnología de la imagen. Redactora de viajes en portugués, fotógrafa y apasionada viajera / Traducción y adaptación al español por Keilma Rojas 

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