Aunque el día anterior dormimos en plena Bay of Fires, dejamos para hoy el objetivo de descubrirla más a fondo. En nuestro tercer día de roadtrip por Tasmania visitamos esta zona del noreste de la isla australiana. En este artículo te contamos más sobre cuales son las paradas imprescindibles, que ver y hacer, cual fue nuestro recorrido y toda la información para planear tu visita.
Estos son los datos principales:
- Punto de partida: Jeanneret Beach Campground
- Punto final: Liffey Falls Camping
- Km totales: 300 km
La Bay of Fires es una línea de costa de bonitas y largas playas de arena blanca, separadas entre sí por islotes de rocas esféricas con capitas de algas de tonalidades rojas. Si crees, como nosotros, que el nombre de la bahía se lo dan los colores de las rocas, tienes mucha imaginación, pero no estás en lo cierto. El nombre de Bay of Fires se lo pusieron los colonos que veían desde sus barcos y a la distancia una hilera de hogueras en las playas hechas por los habitantes originarios, los aborígenes, que por cierto fueron enteramente exterminados de Tasmania… pero esa es otra historia…
Desde el camping tomamos dirección norte hasta The Gardens y, como en millones de ocasiones antes, anotamos un nuevo nombre en el listado de posibles destinos para pasar nuestra jubilación. No es un lugar donde se vean grandes lujos, pero el entorno es simplemente, ideal. Al final hay un sendero corto que pasa por una pequeña cala y asciende a unas rocas sobre el océano, dejando un mirador con paneles informativos muy interesantes en el centro. Muy recomendable, aunque si quieres darte un baño, piénsatelo dos veces, nosotros metimos solo los pies y al cabo de un par de minutos ya no sentíamos los dedos!
Más al sur llegamos hasta Binalong Bay y se puede ver de un primer vistazo como aquí hay más movimiento: residenciales, parques con barbacoas, alojamientos y alguna tiendecita… Es la parte más famosa de Bay of Fires, pero nosotros ya tenemos anotado nuestro lugar, y no lo cambiamos!
Ya va siendo hora de dejar la costa este (que por cierto, que maravilla!) para adentrarnos en el inland, en las tierras interiores de la isla de Tasmania. Y tenemos que ser sinceros, la belleza no desaparece en ningún momento! La serpenteante carretera pasa por valles verdes y amarillos, por bosques de eucaliptos gigantes, sube por el un pase de montaña desde donde hay panorámicas impresionantes y de nuevo vuelve a bajar para adentrarse en el corazón de Tasmania.
Hicimos una parada a mitad de camino atraídos por el cartel de Halls Waterfalls. Es un sendero que se abre paso por un bosque de tremendos árboles, hasta una cascada que nos dejó algo fríos, la verdad. El camino tiene un km aprox hasta el mirador sobre la caída de agua, que en realidad no es tal (ni caída ni mirador). Hay posibilidad de seguir directamente hasta la base de la cascada, pero hoy no es el día en el que nosotros lo hagamos. Eso sí, disfrutamos mucho con el paseo por este bosque fluvial.
Derby es un pequeño pueblo que se ha convertido en la capital de Tasmania para los amantes del mountainbike. Hay innumerables caminos para recorrer con la bicicleta y parece que el pueblo vive de esto. Aparte, hay algunos edificios bastante vintage como el de correos o el propio ayuntamiento. Intentamos encontrar un mirador sobre las pistas de bicicleta pero, ni rastro.
Desde aquí seguimos hacia Launceston, la segunda ciudad más grande de Tasmania (tras Hobart) y una de las más antiguas de todo Australia (hay que remontarse hasta el año 1806 para encontrar su fundación). Aunque es una ciudad muy extensa, su corazón se despliega sobre las laderas de una colina, visible desde varios km antes.
No teníamos mucho interés en entrar, ya estábamos acostumbrándonos a no tener que parar en semáforos ni compartir la carretera con cientos de coches… Pero tuvimos que hacerlo para llegar hasta la Cataract Gorge. Y créenos si te decimos que mereció la pena. Desde el parque principal salen varios caminos que pasan a ambos lados de la garganta. Nosotros hicimos el corto que supera el Suspensión Bridge y luego empalmamos con el que va hacia la Cataract Walk… pero ya te decimos que hay otros, así que echa un vistazo al mapa y decide tu mismo!
Además si tienes tiempo es un gran lugar para pasar medio día, en el parque hay una piscina pública gratis, unos jardines con barbacoas e incluso duchas calientes gratis! Tras tres días de roadtrip es lo que mejor nos podía sentar. Ah, también hay una especie de telesilla (el chairlift) que sobrevuela el lago principal de la garganta (por el módico precio de 12$ o 15$ ida y vuelta).
A 14 km al norte de Lancheston está Grindelwald, el pueblo en si no tiene ningún atractivo, pero aquí hay una de esas fricadas que suelen caer en todo roadtrip: el Grindelwald Swiss Village. Es un complejo con hotel y pista de golf que intenta imitar un pueblecito suizo, con su placita, su tienda de chocolate, su molino de agua, su barco de madera… barco de madera??!! Cuando nosotros fuimos, a las 5 de la tarde, esto estaba más muerto que un verdadero pueblo suizo…
El día ha pasado rápido, pero las sorpresas no acaban aquí. Ponemos el último destino en el móvil, el Liffey Falls Camping y en una hora nos plantamos allí. Pero que hora! Los últimos rayos de sol crean esa luz tan especial que solo se puede ver a estas horas del día y se esparcen sobre los campos cultivados y las praderas donde pastan ovejas y vacas. El olor a hierba cortada y a madera quemada, la carretera estrecha, los arroyos de aguas cristalinas, los graznidos de los cuervos, una canción contry en la radio… si esto no es lo mejor de un roadtrip, entonces ¿qué puede superarle?
La entrada ROADTRIP POR TASMANIA. ETAPA 3: BAY OF FIRES aparece primero en Mochileando por el Mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario