A pocos kilómetros de la capital chilena, el frío mar de Viña y las coloridas calles de Valparaíso invitan a los viajeros a conocer estas dos ciudades costeras y a descubrir sus atracciones en un tranquilo paseo de un día desde Santiago.
Visitar Valparaíso
Imagina una ciudad en la cual su mayor atractivo son sus coloridos murales. Entre laderas y diseños, Valparaíso es conocida como la capital chilena del graffiti. Pasear sin rumbo por el barrio Centro Alegre es una de las mejores maneras de apreciar sus murales y deleitarse con el arte urbano.
Gracias a sus encantadoras calles, Valparaíso recibió de la Unesco el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad. La ciudad tiene varios miradores y elevadores antiguos que funcionan hasta hoy, los cuáles fueron construidos a finales del Siglo XIX como una solución para moverse dentro de su geografía irregular de laderas y pendientes. No se imaginaron que tiempo después, estos funiculares se convertirían en una atracción turística. Muchos de ellos todavía funcionan y subir y bajar en uno de ellos es un paseo casi obligatorio para sus visitantes.
Antes de la construcción del Canal de Panamá, el Puerto de Valparaíso era el más importante de la región pero poco a poco, Valparaíso fue perdiendo importancia a nivel internacional, aún así hoy, este es el puerto con mayor afluencia de Chile, no sólo para ingreso de mercancías, también para los turistas de cruceros que arriban todos los meses.
Otro lugar que no puede quedar fuera en Valparaíso es la casa de Pablo Neruda, La Sebastiana. En lo alto, con vista al mar, el poeta Chileno vivió allí durante varios años y fue allí en donde encontró la tranquilidad que tanto buscaba para escribir. La casa de Neruda está abierta al público de Martes a Domingo.
Visitar Viña del Mar
Las dos ciudades están separadas por una línea casi que imperceptible e generalmente, quien se aloja en Santiago puede visitar las dos en un mismo día.
Viña del Mar es una ciudad más chica y más moderna comparada con su vecina Valparaíso. Durante el verano es uno de los lugares favoritos de los chilenos y uno de los balnearios más famosos del país. Son 11 playas disponibles para el disfrute de los turistas, siendo Reñaca la más famosa de ellas.
Conocida como “la ciudad jardín”, Viña del Mar hace honor a su nombre. Se puede ver el verdor incluso a la orilla del mar y las coloridas jardineras hacen de sus calles un lugar acogedor. Con sus modernos edificios de grandes ventanales y antiguos castillos, pasear por sus avenidas es puro placer.
El Castillo Wulff es una de las edificaciones más famosas de la ciudad. Este castillo, monumento histórico, fue construído para ser la casa del comerciante Alemán Gustavo Wulff y hoy día es un lugar de arte que frecuentemente ofrece exposiciones de fotografías, esculturas y pinturas.
Otra edificación que se destaca en Viña es el Casino Municipal de Viña del Mar, en donde además se encuentra el Hotel del Mar, primer alojamiento de 5 estrellas de la ciudad. Con sus pérgolas y grandes escaleras, este gigante edificio blanco ubicado a la orilla del mar es un patrimonio arquitectónico que no pasa desapercibido.
Viña del Mar también es famosa por ser la sede de uno de los festivales de música más conocidos de América Latina. El Festival de la Canción de Viña del Mar tiene lugar cada año durante el mes de febrero en el anfiteatro de Quinta Vergara.
Otras dos atracciones importantes son el Reloj de las Flores que Suiza regaló a Chile para el Mundial de Fútbol de 1962, una de las paradas obligatorias para los visitantes, y una estatua de piedra de los famosos Moais de la Isla de Pascua que viajó más de 3 mil kilómetros para parar allí. En 1951, el Museo Arqueológico Fonk logró traer esta estatua original moai que hoy descansa su jardín y vale la pena verla para conocer un poco de la cultura Rapa Nui.
Distancias:
Santiago – Valparaíso – 115 kms
Santiago – Viña del Mar – 118 km
Viña del Mar – Valparaíso – 8 km
Sabías qué….
El mar que baña Viña del Mar es el Océano Pacífico, por eso, la temperatura del agua es siempre más baja que en el caribe.
El Congreso Chileno está ubicado en Valpo, como se llama cariñosamente a Valparaíso por los chilenos.
Es posible ir de Valparaíso hasta Viña del Mar y viceversa en metro. Las dos ciudades quedan a solo 8 kms de distancia.
Si quieres viajar con confort y con un guía especializado que te cuente las historias y anécdotas de la cultura local, puedes visitar todos estos lugares con un tour guiado a Valparaíso y Viña del Mar desde Santiago.
Lucila Runnacles, periodista autora do blog Viagem Cult / Traducir al castellano por Nohelia Sanchez
La ciudad del amor fraternal, el hogar de los cuáqueros y de los “hijos de la libertad”, de la revolución estadounidense y de la tolerancia, de un Antonio Banderas hecho un chaval y de su amor homosexual, y cómo no de Rocky! Pero también la histórica Filadelfia, porque aunque la historia más relevante de Estados Unidos se concentra en los últimos tres siglos, es verdaderamente apasionante, y en Filadelfia ocurrieron algunos de los acontecimientos que marcarían el devenir de este país: hablamos entre otras cosas de la firma de la independencia.
¿Sabes quienes eran los cuáqueros? Fueron un grupo de “amigos” que fundaron una sociedad religiosa en Inglaterra en el siglo XVII. Aunque no tienen un credo oficial, se considera una de las iglesias históricamente pacifistas. Siguen las bases del cristianismo, aunque algo más realista: digamos que aplican las teorías de las antiguas escrituras para buscar defender la verdad, la igualdad, la honradez y la paz. Llegaron a Estados Unidos de la mano de William Penn y en la actualidad, aunque no son demasiados, se reúnen en agrupaciones que, antes de promulgar una religión única, luchan por los derechos sociales.
Pasamos un par de días en Filadelfia y, aunque personalmente no nos entusiasmo, si que tiene cositas de interés, buena parte de ellos relacionados con la fundación como país de Estados Unidos. Aquí te contamos lo que hay que ver y hacer en Filadelfia:
Independence National Historical Park. Es una zona en forma de L en el centro de Filadelfia donde se concentran la mayoría de monumentos históricos, algunos son la Campana de la Libertad o el Independece Hall:
Campana de la Libertad. Se ha convertido en el símbolo de la ciudad y no es para menos (¿o si?): se hizo sonar en la primer lectura de la declaración de independencia. Ojo, las colas que se forman no son ni medio normales, puedes hacerla y entrar al recinto donde se expone, o buscar una ventanita de vidrio más al sur del parque para verla desde fuera.
Independence Hall. Es el edificio donde se firmó la declaración de independencia, un lugar bastante visitado por los locales por su importancia histórica, aunque el edificio no es gran cosa. Ojo, antes de entrar hay que retirar el ticket en el Independence Visitor Center (gratis), si estás muy interesado no pierdas tiempo!
Market St. Es la calle con más ambiente de Boston. Aquí se concentran bares y cafés, restaurantes y en sus alrededores también alguna que otra visita interesante como:
Elfreth’s Alley. La calle residencial más antigua de Estados Unidos, que data de los años 1720. Apenas tiene 100 metros de largo, pero es un poco como transportarse al pasado. Nosotros somos muy fans de las fachadas antiguas, de las puertas y ventanas de colorines, así que nos encantó! Ah, es un sitio histórico pero todavía hay alguna casa habitada!
Casa de Betsy Ross (entrada 3$). Algo más al sur se encuentra esta casa donde vivió esta señora y donde, al parecer, cosió la primera bandera de los Estados Unidos en su propio salón, por orden de George Washington, George Ross y Robert Morris. Esta bandera fue la que se ondeó en el Independence Hall en la lectura y proclamación de la independencia.
Primera oficina de correos de EEUU. Este edificio se encuentra en Market St y si tienes que recoger un paquete de Amazon, ya sabes que puedes hacerlo en la primera oficina de correos del país! Detrás se encuentra el Museo de Benjamin Franklin (5$), con muestras sobre la vida del célebre personaje.
Tumba de Benjamin Franklin. En esta zona también puedes encontrar su tumba, en el cementerio de Christ Church. Si ya de por si la visita de un cementerio no es algo muy feliz, será menos cuando sepas que para entrar a este tienes que pagar 2$.
Casas y mansiones históricas en Society Hill. Más al sur se encuentra esta zona residencial con algunas casas antiguas que se conservan tal y como fueron en el pasado y que podrás visitar por dentro (claro, siempre pagando una entrada). Dos de ellas son: Powel House (1765) y Hill-Physick (1786), tampoco son del otro mundo…
Primer banco de EEUU. Fundado en el año 1791, no se puede visitar pero la fachada es impresionante.
Chinatown. Es el cuarto barrio chino más grande de Estados Unidos (tras Nueva York, San Francisco y Boston), aunque no se ve demasiado auténtico ni bullicioso, siempre es un lugar ideal para encontrar comida barata y cambiar de aires.
Reading Terminal Market. Aunque si tienes hambre no podemos saltar esta parada: en este mercado puedes encontrar montones de platos en puestos muy diferentes, incluida la especialidad de la ciudad: el cheesesteak (un bocadillo de carne de ternera con queso), y alguno con productos Amish. Además hay zona de mercado de abastos con productos frescos. Nosotros lo visitamos un domingo a las dos de la tarde y estaba hasta la bola, pero es sin duda una de las mejores visitas en Filadelfia.
Y sí, la cheesesteak está muy rica XD
Ayuntamiento de Filadelfia. Esta enorme mole que ocupa toda una manzana es probablemente el edificio más impresionante de toda la ciudad y el más grande con funciones municipales de Estados Unidos. Data del año 1901. Se puede visitar el interior y subir a la torre de 167 metros de altura (15$ ambas visitas, 8$ solo la torre). Puedes hacer la reserva en esta web.
One Liberty Observation Deck (14$). Aunque si lo que quieres son unas vistas impresionantes de la ciudad, este es tu sitio.
Desde el ayuntamiento se puede tomar la Benjamin Franklin Parkway, con banderas de todo el mundo. Se deja a la derecha la Cathedral Basilica of Saints Peter and Paul, con una bonita fachada y una llamativa cúpula.
The Franklin Institute. Si bien la entrada al museo y exposiciones es de pago (20$), puedes pasar al hall principal con una enorme cúpula y una no menos impresionante estatua de Benjamin Franklin en el centro. Cerca de allí se encuentra el Museo de Rodin, el más importante dedicado al artista fuera de París.
La escalinata del Museo de Arte. Uno de los lugares más vistos de Filadelfia, no solo por los que hemos visitado la ciudad, sino también por todos aquellos que conocen la mítica escena de Rocky, en la que sube estos 72 escalones a todo trapo con la musiquita motivadora (que todos hemos tarareado alguna vez) y se pone a dar brincos arriba… Te refrescamos la memoria:
Estatua de Rocky. No podía faltar la estatua conmemorativa, casi tan fotografiada como la Campana de la Libertad (bueno, en realidad la cola era muuuuucho más pequeña).
Y si tienes más tiempo, otras visitas en Filadelfia podrían ser:
La Casa de Edgar Allan Poe (gratis), donde el escritor vivió durante un año. Además de ser un lugar con carga histórica, no está mal entrar para conocer por dentro como era una casa de mediados del siglo XIX.
El Library Hall, aunque el edificio no es antiguo (data de mediados del s.XX), acoge desde entonces la American Philosophical Society, fundada en 1743 por Franklin (entre otros) y de importancia histórica. En el edificio hay una colección interesante de libros, entre los que al parecer destacan una copia de la declaración de independencia y la primera edición de El origen de las especies, de Darwin.
Fort Mifflin, un fuerte del año 1771 que pasó por diferentes manos. En la actualidad parte de su estructura todavía es utilizada por la Armada Estadounidense, convirtiéndose en el fuerte activo más antiguo del país. Su localización algo alejada y su entrada (8$) lo hacen un poquito menos atractivo.
Pasar una tarde en el Parque Fairmount, el primer parque de Filadelfia. En su extenso terreno podrás ver casas historicas, jardines, monumentos y zonas verdes donde relajarte.
Los Philadelhphia Magic Gardens (10$), para conocer otro tipo arte más callejero y extravagante.
Algunas curiosidades sobre Filadelfia
Se fundó en el año 1682 por William Penn, un cuáquero que, como tal, promovió la igualdad de las personas y la libertad de culto.
El apodo de “la ciudad del amor fraternal” no es que venga de ahora, ya en el momento de fundar la ciudad se quiso denominar así para considerarla un ejemplo de tolerancia. Philos significa “amor” y Adelphos que significa “hermano”.
Fue la primera capital del nuevo territorio independiente de los Estados Unidos, desde 1776 hasta 1790, año en que se fundó Washington.
La importancia de esta ciudad colonial para el Imperio Británico era bestial, llegó a ser la segunda ciudad más poblada de todo el territorio inglés (¿Adivinas cual era la primera? Obvio: Londres).
¿Te suena un tal Benjamin Franklin? Fue el habitante más célebre de Filadelfia, en cuanto pones un pie en la ciudad te das cuenta de ello. Hay montones de referencias a este polifacético personaje, capaz de escribir poesía, fundar el cuerpo de bomberos de Filadelfia, estudiar el comportamiento de la electricidad o inventar el pararrayos. Pero ojo, no nació aquí sino en Boston!
Información útil
¿Cómo llegar? Llegamos en bus desde Nueva York. Tarda entre 2 horas y 2 horas y media. El precio varía, pero puedes encontrar billetes desde 1$ con la compañía Megabus. En Nueva York sale desde una parada en la calle, cerca de Hudson Yards Station; en Filadelfia llega a la estación 30th St Station.
¿Cómo moverse en Filadelfia? Puedes moverte en metro o bus (precio del billete 2,25$). También tienes la opción de comprar un billete diario por 8$ (podrás tomar hasta 8 veces el transporte público) o bien moverte en Uber, consigue 20€ de descuento en tu primer viaje su te registras con este enlace. Pero lo mejor, si te alojas más o menos en el centro, es caminar. Practicamente se puede llegar a cualquier lado de interés a pie.
¿Dónde dormir en Filadelfia? Nosotros nos quedamos en un estudio de Airbnb. Si te interesa esta forma de alojamiento, no esperes y registra una nueva cuenta con este enlace para tener 35€ de descuento en tu primera reserva.
Por: Mónica Montoya Uno de los viajes que más he disfrutado es a Japón. Desde que iba en el avión mi mente no concebía el destino. La sorpresa fue la constante de este viaje pues la verdad no conocía nada de él, a excepción de Hello Kitty. Cada comida, letrero, tienda, periódico, auto, edificio, esculturas, […]
Hace unos días me subí un avión, atravesé el Mar del norte, sobrevolé un océano y aterricé en tierra firme. No publiqué ni una línea en redes sociales ni hice [...]
El verano se acerca y las altas temperaturas que se han sentido en los últimos días invitan a elegir un destino más templado, y algunos casos frío, para esta temporada del año.
Os contamos un secreto: de todos los barrios de Nueva York, Lower Manhattan era el que menos nos llamaba la atención. Para nosotros era sinónimo de Wall Street, que era sinónimo de distrito financiero, que era sinónimo de aburrimiento. ¡Tontos de nosotros! Lower Manhattan al final nos ha encantado y sorprendido por partes iguales. Reserva un día (o al menos medio) para explorar esta zona.
Ahora sí, vamos a contarte todo lo que hay que hacer en Lower Manhattan:
Ground Zero y World Trade Center
Aquí, donde antaño se levantaban imponentes las Torres Gemelas, hoy se encuentra el Museo Memorial del 11S (también incluído en el City Pass) donde podrás revivir aquella terrible mañana del 11 de septiembre de 2001. No hace falta decir mucho más, la historia la conocemos todos (teorías conspiranóicas y verdades aparte). Recorriendo sus tripas, incluso llegando hasta los cimientos de las antiguas torres, notaras como se te pone la piel de gallina, igual que en las piscinas conmemorativas que han sido creadas en el mismo sitio que ocupaban la torres, donde por cierto, si te fijas bien, puedes ver el fantasma de sus siluetas, como queriendo hacer creer que si levantas la cabeza todavía puedas encontrarlas. También se pueden leer los nombres de las 2992 víctimas. De todos los sitios de Nueva York este es, sin duda, el más estremecedor.
Subir al One World Observatory
Si te gustan las alturas debes subir al One World Observatory, el edificio más alto de la ciudad y de todo el país. Nosotros no subimos: ya lo hicimos en el Empire Building y en el Top of the Rock y nos dimos por satisfechos! El precio de la entrada es de 32$.
El Oculus, la estación más controvertida de Nueva York
Aquí también se encuentra el Oculus, una estación de metro (y centro comercial) bastante controvertida, en realidad como (casi) todas las obras de su autor: Calatrava. ¿Nuestra opinión? Nos pareció muy bonita, el contraste de su “esqueleto de acero” con el cielo azul de la ciudad que nunca duerme es precioso. Aunque en realidad la controversia no es tanto en lo bonita/fea que resulta la estructura, sino en su precio: se calcula que costó unos 3.700 millones de $ y eso es mucha pasta. Mucha.
Wall Street
Nos la imaginábamos gris y pija (y un poco lo es) pero también tiene un lado colorido, el de los parques, de los carritos de comida y de sus rincones más bonitos: Stone Street, el Edificio de la Bolsa, el Federal Hall donde fue proclamado presidente George Washington, la Trinity Church (con su antiguo cementerio) y mucho más!
Curiosidad: ¿sabes por qué se llama Wall Street? Porqué en 1652 los holandeses, que si has leído nuestro suuuuper post con la historia de Nueva York sabrás que fueron los primeros habitantes de la ciudad, construyeron un muro justo en esta calle. ¿Para qué? Pues, para defenderse de los ataques de los que verdaderamente fueron los primeros habitantes de la ciudad (cuando ni siquiera era ciudad): las tribus indígenas.
Tomar algo en Stone Street
Fue una de las grandes sorpresas de nuestra visita a Lower Manhattan. Es una calle de piedra donde los trabajadores de Wall Street se reúnen a tomar una cerveza tras el trabajo. Tiene mucho ambiente y es muy pintoresca.
Ojo: hay dos Stone Street (bastante cerca la una de la otra). Nosotros, cómo no, fuimos primero a la equivocada y nos llevamos un disgusto… por suerte seguimos buscando y voilá, decirnos: merece la pena ¿o no?
Estatua de la Libertad y Ellis Island
Ok, en realidad no pertenecen a Lower Manhattan, pero el ferry para llegar hasta la Estatua de la Libertad y Ellis Island sale desde aquí, así que aprovechamos esta trampita. La pregunta es ¿ir o no ir? Nosotros, teniendo la city pass, no lo dudamos un segundo y nos fuimos a conocer la dama más famosa de Estados Unidos (si lo permite Beyoncé) y la isla de Ellis Island, puerta de entrada de millones de inmigrantes en los primeros años del siglo pasado. Próximamente te contaremos que tal fue… pero te adelantamos que, para nosotros, son 2 imperdibles.
Ferry a Staten Island
Si no tienes la city pass y no quieres gastar más dinero pero te mueres de ganas de ver la Estatua de la Libertad más de cerca… hay buenas noticias: te bastará con subir al ferry que va a Staten Island (es gratis!). La estatua se ve a lo lejos, pero con atención y un buen zoom te parecerá tenerla al lado. Además, el panorama de la isla de Manhattan desde el río Hudson es una pa-sa-da. Y gratis aún más XD. El ferry sale cada 30 minutos entre las 7:00 y las 23:00, desde Whitehall Terminal.
Bowling Green
Hay que venir aquí para conocer a un par de personajes pintorescos de Nueva York: el primero de ellos es el famoso “Charging Bull”, una escultura de un toro con dos testículos brillantes bien grandes. No es que tengan lucecitas, es que todo el que viene le toca, sin vergüenza alguna, los huevecillos, así se han quedado de brillantes ¿Y eso? Se dice que trae suerte y dinero!
Hace poco una estatua de una niña de bronce fue puesta, con aire seguro y desafiante, justo frente al Toro de Wall Street. Fue instalada el 7 de marzo, un día antes de la fiesta de las mujeres y representa la fuerza y el valor que cada una de nosotras tiene. No hay toro cabreado que nos pueda asustar. Y menos, uno con los huevecillos relucientes.
Quisimos sacarle una foto pero estaba lleno de gente, pero lleno, lleno, lleno, así que si quieres llevarte un selfie con “la niña sin miedo” ármate de paciencia (o mejor incluso, ven aquí temprano o tarde!).
National Museum of the American Indians
Nosotros por falta de tiempo, no entramos, pero nos han hablado maravillas de este museo que concentra obras artísticas de las tribus indígenas americanas. Es gratis! Más información en http://ift.tt/PDuscL
Foto de wikimedia.org
Cruzar el Puente de Brooklyn
¿Cómo olvidarnos de uno de los sitios más espectaculares de Nueva York? Vale, el puente “será” de Brooklyn, pero comienza (o acaba) en Lower Manhattan! Además, justo en ese punto se encuentran los puestos de souvenirs más baratos que encontramos en Nueva York!