5 de la mañana, una amable trabajadora nos despierta, estamos ocupando los sofás de su cafetería y en media hora tiene que abrir. El aeropuerto de Melbourne inicia su trajín diario y nosotros cargamos nuestras mochilas y ponemos rumbo hacia la oficina de Apollo, donde recogeremos la tercera furgoneta de nuestro viaje por Australia, esta vez para recorrer la costa este desde Melbourne hasta Cape Tribulation. La primera etapa del roadtrip es la que nos llevó a atravesar más de 1.500 km entre Melbourne y Sídney, las dos ciudades más importantes de Australia.
De momento estos son los datos principales:
Información de la Etapa
Punto de partida: Melbourne
Punto final: Blue Mountains (Sídney)
Km totales: 1.510 km
Días: 5 días
- Día 1: Melbourne – Foster (211 km)
- Día 2: Foster – 90 Mile Beach (253 km)
- Día 3: 90 Mile Beach – Cann River (349 km)
- Día 4: Cann River – Bodalla (271 km)
- Día 5: Bodalla – Blue Mountains (426 km)
Día 1
Melbourne – Foster
El roadtrip por Tasmania fue bastante agotador, además la última noche la maldormimos en el aeropuerto y no tenemos el chocho para muchos farolillos, así que este día nos lo tomamos con muuuucha calma, pasamos por nuestro supermercado de confianza (Coles rocks!) y llenamos la furgoneta para sobrevivir los próximos días.
Aunque el día no es demasiado productivo, si que hacemos unos cuantos kilómetros, los suficientes como para alejarnos de la bulliciosa Melbourne, despidiéndonos de ella con un “hasta luego, posiblemente”, mientras en el otro carril se forman horribles caravanas de familias que regresan de sus vacaciones de Semana Santa.
Llegamos al pueblo de Foster, aquí primero haríamos una colada y luego buscaríamos el camping donde pasar la noche. Y que camping! Uno de los mejores de todo el viaje, el Franklin River Reserve Campground.
Día 2
Foster – 90 Mile Beach
Al sur de Melbourne se encuentra un saliente de tierra, destino de fin de semana de muchos urbanitas, por sus muchas opciones de senderos, playas y naturaleza. Se llama el Wilsons Promontory y aquí pasaremos la mayoría de nuestro segundo día de roadtrip.
Es un parque nacional, aunque el acceso es gratuito. Al final de la carretera de unos 50 km que lo atraviesa hay un pueblecito (Tidal River) con varios edificios, todos destinados a los visitantes: oficina de turismo, baños con duchas de agua caliente, camping, etc. El inicio de la visita no puede ser más que este.
Aquí recogemos unos cuantos panfletos y elegimos cuales serían nuestras visitas. Descartamos cualquier trekking que supere la hora y media de caminata (no nos juzgues, que el bajón todavía nos dura) y nos centramos en las playas y miradores. Así que paramos en la Squeaky Beach y la Picnic Bay, llegamos también a la Whisky Bay (que por cierto, no merece mucho la pena) y por último hacemos un intento de ver, por fin, un wombat (vivo) en el Prom Wildlife Walk. Son 3,2 km que recorren una zona de bosque bajo donde es fácil ver la fauna local, aunque más fácil es hacerlo si vienes al amanecer o al atardecer. Nosotros estábamos aquí a la una de la tarde (olé!), y, aunque no nos fuimos con las manos vacías, pues vimos un grupo bastante majo de canguros y 3 emus, el wombat todavía se nos resiste.
En el Wilsons Promontory hay muchas opciones de trekkings. Algunas de las más populares son la que recorre la costa desde Tidal River pasando por Squeaky Beach, Picnic Bay yWhisky Bay (12.4km, 4 horas i/v); la que llega hasta el Tongue Point desde Darby Saddle (5.6km, 2.5 horas i/v) o la que sube hasta la cima del Mt Oberon desde el aparcamiento del Telegraph Saddle (6.8km, 2 hours i/v).
→ Más información sobre el Wilsons Promontory NP
→ Descarga el mapa detallado del Wilsons Promontory NP
Ponemos rumbo hacia la 90 Mile Beach y pasamos de largo la Agnes Waterfall (la más alta del estado de Victoria con 57 metros). En vez de eso preferimos recorrer carreteras secundarias (o terciarias!) que pasan por zonas rurales y deshabitadas, que nos encantan por cierto, y llegamos a nuestro camping de hoy, desde donde oímos romper las olas del océano.
En la zona de la 90 Mile Beach hay varios campings gratuitos numerados con la letra “C” y un número, nosotros nos quedamos en el primero de ellos (el C18) aunque luego veríamos que el mejor de ellos es el C9.
Día 3
90 Mile Beach – Cann River
La carretera que pasa justo al lado de la 90 Mile Beach no ofrece buenas vistas, entre ella y la playa hay un promontorio que hay que atravesar a pie si quieres acceder a la arena. Nosotros lo hicimos un par de veces, una en el camping y otra en la playa del Trinculo Ship Wreck, donde yacen casi enterrados por completo los restos de un barco naufragado en el año 1879. De la arena sobresale, como si fuera parte de un esqueleto, su estructura de hierro que el tiempo todavía no ha podido borrar. Son incontables los barcos que hay sumergidos en las costas de Australia, pero encontramos uno que pudiera contemplarse a simple vista!
Al final de esta carretera se llega al pequeño pueblo de Golden Beach, con alguna cafetería y algo de movimiento, sin embargo la zona no tiene pinta de ser muy popular. De allí regresamos tierra adentro pasando por Sale, Stradford y Bairnsdale. En este último hacemos una parada en el Information Center para recoger folletos y mapas de la zona y, casi sin quererlo, terminamos dentro la iglesia contigua charlando con Carmelo, un italiano que se vino a Australia en el año 55 y que nos explicó, entre anécdotas de su vida, algo sobre los inusuales frescos del techo.
En el punto de información nos contaron que a 15 minutos al sur hay un lugar donde se pueden ver koalas en libertad, se trata de la Raymond Island, a la que hay que llegar con un ferry de pasajeros desde Paynesville (para pasajeros es gratis). Al parecer una vez se llega al otro lado basta con darse un paseo para verlos adormilados sobre los eucaliptos.
En Bairnsdale tienes que tomar una decisión importante en el camino: seguir la Coastal Road hacia Sidney o bien adentrarte hacia las montañas nevadas por la Great Alpine Road. Esta última debe ser verdaderamente interesante, pero nosotros decidimos ir por la más directa y seguir por la costa.
En Metung llegamos sin esperar demasiado y nos fuimos sin haber cambiado de opinión, es un bonito lugar para el turismo local, pero nosotros ni siquiera nos bajamos de la furgoneta. Donde si nos bajamos fue en Lakes Entrance, el pueblo de entrada a la zona de los Gippsland Lakes si vienes desde el este. Pusimos pie a tierra primero para disfrutar de una bonita panorámica desde un mirador antes de bajar al pueblo, y segundo para disfrutar de un fish and chips.
Una de las paradas que más ilusión nos hacía era el Stony Creek Trestle Bridge, un puente que se construyó a principios del siglo XX en la red ferroviaria que conectaba Melbourne con Orbost y que se trata del mayor puente de estas características de todo el estado de Victoria. Con sus 300 metros de longitud y sus 20 metros de altura la verdad es que impresiona bastante.
Justamente en Orbost tomamos el camino que recorre la costa hacia Cape Conran, una reserva con playas chulas y algunas opciones de caminatas cortas por la costa. Es un buen lugar para hacer un descanso, hay varias barbacoas, mesitas y zonas de césped, lástima que no esté permitido acampar gratis.
Donde si lo está (y gracias a dios) es en Cann River. A la entrada de este pequeño pueblo hay un antiguo caravan park que de momento lo han habilitado como camping gratuito (con un límite de dos días), y se está en la gloria! Otro día que nos despedimos contemplando la maravillosa Vía Lactea.
Día 4
Cann River – Bodalla
Ya han pasado muchos días de nuestro último paso entre fronteras, llevamos casi un mes en el estado de Victoria y le hemos cogido mucho cariño. Pero hoy tendremos que despedirnos de él, a escasos km de iniciar la ruta un humilde cartel nos da la bienvenida al estado de New South Wales, el que tiene como capital Sídney, aunque esta vez la dejaremos de lado.
Los muchísimos carteles anunciando el Croajingolong National Park a nuestra derecha nos tientan, pero chico, no tenemos tiempo para todo! Además teníamos apuntados otros tres puntos: Mallacoota, un pueblito costero que al parecer tiene interesantes playas y calas, y las cercanas Betka Beach y Secret Beach.
El primer lugar donde si paramos fue el pueblo de Eden, con ese nombre no puede ser un sitio feo, y de hecho no lo es. Subimos hasta un mirador desde donde, en invierno, se pueden ver orcas asesinas y ballenas. La orca es la estrella de este pueblo, incluso le han dedicado un museo entero! Si lo visitas, cuéntanos, seguro que es interesante!
Desde allí fuimos al Pinnacles Walking Track, es un sendero de 1 km en forma de loop que tiene miradores a una playa y a una montaña en forma de pináculos, parecido al parque Bryce Canyon de EE.UU. pero salvando las distancias. Lo mejor es empezar el camino por la izquierda, a no ser que te de regustillo subir escalones, además encontrarás el mejor mirador en último lugar.
En Tathra aprovechamos para comer. Llegamos hasta el Kianniny boat ramp y flipamos. Es una pequeña bahía que queda protegida de las corrientes marinas, con lo que se crea una piscina natural perfecta para darse un baño, aunque no cuentes con que estarás solo, si miras hacia abajo probablemente encuentres la compañía de enormes manta-rayas que vengan a saludarte. Al lado del puerto hay un parquecito con barbacoa y mesas, que está genial, además desde aquí salen algunos senderos que recorren las rocas sobre la costa. Ojo, al irte no te olvides de seguir la carretera de la derecha que sube hasta el Chamberlain lookout, desde donde obtendrás unas vistas ampliadas de lo que tenías hace un momento abajo.
Con las barrigas bien repletas, ahora lo que pide el cuerpo es un cafecito. Así que paramos en una playa que hay unos km antes del pueblo de Bermagui y comprendimos que somos unos verdaderos afortunados de poder dedicarnos a lo que realmente nos apasiona. El café por cierto lo tuvimos que tirar (no todo puede ser perfecto), al parecer uno de nosotros (no quiero mirar a nadie…) no aclaró del todo bien las tazas y el regustillo a jabón se me quedó en el bigote el resto del día (aquí tenéis una pista).
Antes de llegar a Bermagui hay un mirador sobre las dos bahías, el Michael Lerner lookout, y ya en el pueblo hay bonitas playas donde darse un baño. Aunque si eres un poquito cauteloso y te dan miedo los cientos de peligros de las aguas australianas, siempre pues optar por meterte en la Blue Pool, una piscina construida al lado del océano aprovechando las formaciones de las rocas, que para nosotros es una completa novedad, pero que vimos que es lo más normal del mundo en esta costa de Australia.
Toda esta zona es bastante famosa para hacer surf y uno de los puntos preferidos es en la playa que tiene como anfitrión un enorme camello. Vale, el camello no es de verdad, pero no me digas que la roca no se le parece! Se llama, cómo no, la Kamel Rock. Unos km a continuación está Tilba Tilba, un pueblo típico construido en la época de la fiebre del oro y que todavía conserva ese aroma.
El último parón del día (que ya se va haciendo tarde) sería en el pueblo de Narooma, donde vive una colonia de leones marinos con muy mala leche. Al lado de ellos está la Australia Rock, una peculiar roca con un agujero en el medio. En Narooma se encuentra el Wagonga Inlet, que tiene que ser muy chulo, pero que a la hora a la que fuimos nosotros no se apreciaba bien…
El reloj se acerca a las 5 de la tarde, lo que quiere decir que quedan solo un par de horas de luz y a su vez quiere decir que nos quedan un par de horas de energía. Así que ponemos rumbo a nuestro hogar por una noche,que sería el Bodalla Park Rest Area, en medio de inmensos árboles y desde donde hay una caminata de 2 km hasta un lago cerca (que no hicimos).
Día 5
Bodalla – Blue Mountains
Toda la zona que estamos recorriendo desde Melbourne Hasta Sídney ofrece diferentes carreteras turísticas, cada una con su número. Aunque la arteria principal es la Princess Highway que pasa por pequeños pueblos costeros y otros de interior con mucho encanto. Uno de ellos, y el primero que atravesamos hoy, es Mogo, que respira la atmósfera de esos pueblos antiguos que se construyeron en medio de la fiebre del oro.
Solo disponemos de 4 días hasta Byron Bay y ya vamos con un pelín de retraso. Así que el día de hoy en buena parte lo dedicamos a darle buena cera a la furgoneta, para que no se nos malacostumbre, que todavía le quedan unos cuantos km por delante hasta Cairns! Pero no quisimos saltarnos la Jervis Bay, y dentro de ella la que está considerada como la playa con la arena más blanca del mundo: Hyams Beach. Nosotros no somos nadie para contradecirlo, y la arena es muy blanca, para qué mentir. Además, aunque el día se mantenía encapotado, se veía el agua transparente y la corriente no era demasiado fuerte, con lo cual te presentamos un lugar ideal para darte un baño!
Hay más pueblecitos chulos, como Huskisson todavía en la Bahía de Jervis, con una de esas piscinas seminaturales al lado del mar. Aunque hay algo por lo que este pueblo todavía es recordado: aquí tuvo lugar la tragedia militar más importante en periodo de paz de Australia, cuando en unas maniobras de entrenamiento dos buques de guerra colisionaron fatalmente, llevándose la vida de 82 militares.
En Gerroa paramos un momento para contemplar las vistas sobre la costa (aunque fueran desde un cementerio, seguían siendo bonitas) y Kiama nos sedujo al primer instante, es de esos sitios donde nos vendríamos a disfrutar de nuestra jubilación (sería noticia: dos yayos con pensión de España se van a vivir a Australia). Se ve un pueblo muy turístico, con bastantes opciones de alojamiento, cafeterías y restaurantes. Pero lo que nos maravilló fue el entorno: frente a él, un acantilado que separa playas de arena dorada, y justo detrás se levantan colinas de praderas verdes donde pasta el ganado. Un lugar interesante es el Lighthouse con un blowhole, aunque si quieres ver uno en condiciones vete al Little blowhole, que aunque su nombre lo subestime, mola mucho más que su hermano mayor.
Ponemos rumbo a las Blue Mountains y hacemos noche en el Bulls Camp Reserve, concurrido pero muy recomendable, con baños de obra e incluso una ducha (de agua muy fría). Ha sido un día largo y de muchos kilómetros, pero con vistas mágicas.
Más de 1.500 km y 5 días son los que dedicamos al roadtrip desde Melbourne a Sídney. Fue nuestra primera etapa del roadtrip por la costa este de Australia, y para empezar no estuvo nada mal!
La entrada ROADTRIP POR LA COSTA ESTE DE AUSTRALIA. ETAPA 1: DE MELBOURNE A SÍDNEY aparece primero en Mochileando por el Mundo.
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