MERCATO CENTRALE DE ROMA Y SUS RESTAURANTES: TODA LA INFO

Uno de los mejores descubrimientos de nuestra última visita a Roma fue, sin duda, el Mercato Centrale. Ya habíamos visitado el de Florencia y nos encantó, pero este de Roma nos ha dejado loquitos.

A continuación vamos a contarte qué es exactamente el Mercato Centrale de Roma, cúal es su filosofía, y obviamente te contaremos cúales son los restaurantes y las especialidades que puedes encontrarte en este espacio tan peculiar, que enamorará a cualquier amante del buen comer.

¿Qué es el Mercato Centrale de Roma?

Es un espacio enoooorme (cuenta con 1.900 m² de superficie, 500 asientos, 19 puntos gastronómicos y un restaurante de fama internacional dirigido por Oliver Glowig), adaptado a cualquier persona y a cualquier bolsillo.

El Mercato Centrale es sinónimo de comida rica, de mercado tradicional y de influencias foodie de lo más punteras. Vamos, que si como nosotros te encanta bucear en las gastronomía local… tienes que visitarlo (y comértelo!).

La filosofía del Mercato Centrale

Su lema es claro: la bontá é elementare (lo rico es lo sencillo), por lo que se entiende inmediatamente que el objetivo último del lugar es conseguir que quien lo visita disfrute de comida sencilla y de categoría, preparada con ingredientes frescos, de primera calidad y, obviamente, con pasión (que es el sentimiento que une a todos los grandes cocineros).

Y todo esto de forma cercana. Porque no solo los que andan con presupuestos más altos en sus viajes tienen derecho a comer rico.

¿Qué se puede comer en el Mercato Centrale de Roma?

Vamos a contarte brevemente todas las opciones gastronómicas que encontrarás en el Mercato Centrale:

1. Pan y postres (Gabriele Bonci)

Si eres de esos que siempre quieren un trozo de pan en su mesa, aquí vas a encontrar tu paraíso. Tiene cantidad de tipos diferentes de pan (alguno bastante curioso), aunque nuestra opción favorita es, sin duda, la pizza al corte. Deliciosa.

2. Trapizzino (Stefano Callegari)

¿Sabes qué son los tramezzini? Son uno de los street food más populares entre los italianos: pan de molde blanco relleno de los ingredientes más variados. ¿Y sabes cuál es la comida informal más querida? La pizza, claro! Así que Stefano Callegari tuvo la idea de las dos cosas y voilá: nació el trapizzino. Buenisimo, y solo cuesta 4€.

3. Trufa (Cristiano Savini)

Si el sabor de la trufa de chifla como a nosotros, este es tu sitio! Puedes probarlas en platos de pasta, en arroces, huevos, sopas y hasta en su versión más económica: bocatas!

4. Vegetariano y vegano (Marcella Bianchi)

Buenas noticias para los vegetarianos y los veganos: cada vez hay más restaurantes de este tipo, y el Mercato Centrale no iba a ser una excepción. Aquí podéis encontrar platos a base de verduras y legumbres que nada tienen que envidiar a los otros puestos. ¿Lo mejor? Las hamburguesas y los platos combinados (8-10€) .

5. L’hamburger di chianina (Enrico Lagorio)

Si en cambio prefieres zamparte una hamburguesa tradicional tampoco tendrás que ir muy lejos. En este puesto encontrarás hamburguesas, chuletones y perritos calientes. Eso si, de chianina, una carne de ternera procedente de la Toscana, con una altísima calidad. Ya te dijimos que no tienes que ser millonario para probar los mejores bocados!

6. Especialidades sicilianas (Carmelo Pannocchietti)

Uff, la gastronomía siciliana es de las mejores de toda Italia, y personalmente los postres ya nos parecen los mejores del mundo. Aquí sería delito no probar un cannolo (quien dice uno dice dos). Aunque si prefieres algo salado prueba los arancini (bolitas de arroz rebozadas y fritas, rellenas de carne picada/mozzarella y tomate).

7. El frito (Martino Bellicampi)

La buena fritura es un auténtico arte: que quede ligero, nada empalagoso ni grasiento, y con mucho sabor. Un buen frito es un bocado exquisito. Desde pizzitas a albóndigas, pasando por pescado y supplí… pica algo por aquí y no te arrepentirás.

8. El helado (Luca Veralli)

Cada buena comida en Italia debería acabar con un rico helado. También vale para una merienda. Y después de cenar. Y a media mañana. Vamos: siempre es el momento perfecto para un helado y este de Luca Veralli es espectacular. Cada mañana se preparan los que se venderán durante el día, y se apuesta por sabores clásicos, pero también opciones más arriesgadas y productos de temporada.

9. Carne y charcutería (Fausto Savigni)

Si te consideras todo un carnívoro, este es tu sitio: chuletas a la brasa, jamón de San Daniele (un pueblecito al lado de casa de Lety), chorizos y mucho más. Un consejo: si hay bocadillo de salchichas o de porchetta, no lo dudes!

10. El queso (Peppe Giovale)

Siempre que volvemos a Italia Rober flipa con la cantidad de tipos de quesos que tenemos. Y no es para menos: los italianos somos muy queseros. En este puesto puedes probar unos cuantos tipos (te recomendamos hacer una degustación de 5 o 10 piezas). También puedes comprar queso para llevarte a casa. ¿Quién quiere un imán para la nevera cuando puedes irte con un trozo de pecorino?

11. La pasta fresca (Egidio Michelis)

A menudo se dice que en Italia solo comemos pasta, aunque ya te estás dando cuenta de que esto es mentira. Pero aunque así fuera, no nos extrañaría: hay dos tipos de pasta, la italiana y la del resto del mundo. Y la italiana es la mejor con diferencia (sorry not sorry). Aquí puedes probar pasta fresca casera de alta calidad con salsas caseras deliciosas. En Roma tienes que comer sí o sí una cacio e pepe y una amatriciana, las dos recetas estrella. Y este es buen sitio para cumplir con esta obligación. Precio entre 7-10€

12. Ramen (Akira Yoshida)

¿Ganas de comida étnica? ¿Qué tal un auténtico ramen japonés? Para muchos aquí se come el mejor de todo Roma: pasta home made, caldo preparado durante 10 horas y sabores que te transportarán a la tierra del sol naciente.

13. La pizza (Daniele Seu)

Directamente hay que probarla: la pizza de Daniele Seu es una de las mejores de la ciudad. Podrás elegir entre 3 pizzas fijas y dos que dependen de los ingredientes de temporada. Aunque nosotros lo tenemos claro: margherita (8€) y listo.

14. Alcachofas y setas (Alessandro Conti y Gabriele La Rocca)

Las alcachofas romanas son famosas, para saber el porqué lo mejor es darse una vuelta por este puesto. Las preparan de diferentes formas, todas muy ricas. Además, si te gustan las setas, estás de enhorabuena. Puntazo: ver como limpian las alcachofas ¡que arte!

15. El sushi (Donato Scardi)

Sushi, futomaki, gunkansushi, hosomaki, nigiri, uramaki (con unas cuantas propuestas para vegetarianos también). Este es el lugar perfecto para los amantes de la cocina japonesa. Los bentos de este puesto son la bomba.

16. El vino (Luca Boccioli)

Cada gran comida se debería acompañar por un buen vaso de vino. En Italia se bebe mucho y muy buen vino, así que seguro que encontrarás uno perfecto para tu plato. También puedes comprar botellas (hay una amplia variedad) para beberte un poquito de Italia una vez estés de regreso en casa.

17. La cervecería

Si prefieres comer con cerveza, no te preocupes: aquí puedes probar diferentes tipos de cerveza.

18. La pasteleria (Fratelli de Bellis)

Pasticcini (mini pastelitos), bigné, profiteroles, tartas… todos sabemos que tenemos dos estómagos: uno normal y otro especial, donde siempre queda espacio para un postrecito, incluso después de una comilona. Así que ya sabes: comas lo que comas, acaba tu experiencia foodie aquí.

19. La cafeteria

Y después del postre, un café ¡claro! En el Mercato Centrale no falta de nada.

20. Restaurante La Tavola, il vino e la dispensa (Oliver Glowig)

Se encuentra en la segunda planta del mercado y ofrece una experiencia gastronómica de primera calidad al alcance de prácticamente cada bolsillo. Su chef tiene dos estrellas Michelin y el menú cuenta con platos que cambian según la temporada. ¿Precios? Aquí puedes ver el menú, pero para que te hagas una idea, los primeros van de 14 a 18€, los segundos de 18 a 20€ y los postres cuestan 9€.

¿Dónde se encuentra el Mercato Centrale?

En Via Giolitti 36, pegadito a la Estación Termini (de hecho el espacio que ocupa era, en el pasado, un comedor para los trabajadores del ferrocarril). Su rehabilitación contribuyó a dos cosas: restituir este espacio a los auténticos dueños de la ciudad (sus habitantes y turistas) y a mejorar la concepción del barrio entero (no es un secreto que la zona de Termini, hasta hace no demasiado tiempo, no disfrutaba de buena prensa).

Se puede acceder directamente desde la estación de tren (a través de la tienda Coin) o bien desde el exterior, caminando por el lateral desde donde salen los buses a los aeropuertos.

→ Más información: www.mercatocentrale.it/roma/

6 motivos para visitar el Mercato Centrale

Si todavía no te hemos convencido, déjanos darte 6 motivos que resumen nuestra visita al Mercato Centrale:

Cuenta con algunas de las mejores propuestas gastronómicas de Roma, tanto de recetas típicas italianas, como apuestas más innovadoras.

Y con una variedad que ni de lejos encontrarás en otros sitios: lo mejor es que cada comensal puede elegir lo que quiera, en el mismo espacio.

Se encuentra justo al lado de la Estación Termini, lugar por el que todos pasamos. Así que puedes pegarte una buena comida de bienvenida (o de despedida).

No es para nada una trampa para turistas: los romanos que viven o trabajan cerca comen aquí con regularidad y créenos… ellos saben de buena comida.

Cuenta con una amplia gama de eventos artísticos, musicales y culturales… vamos, que allí se alimenta el estomago y el alma.

Considerada la gran calidad de los platos, es un sitio donde comer con una relación calidad-precio imbatible.

Lo dicho: si viajas a Roma y quieres vivir una experiencia gastronómica inolvidable, no te pierdas el Mercato Centrale.

*Photocredit original: Mercato Centrale (editadas por nosotros)

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