Valparaíso es una ciudad única en su clase. Su entramado laberíntico marcado por pasajes, ascensores y escaleras, su arquitectura ecléctica y sus barrios asentados sobre múltiples cerros sorprenden a todos quienes la visitan sin excepción.
Valparaíso es una de las ciudades más visitadas de Chile
Es la capital de la región que lleva el mismo nombre y aloja al principal puerto de Chile, que también es uno de los más importantes del Pacífico Sur. En 2003 la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad al casco histórico de la ciudad por múltiples razones. Una de ellas es que el puerto de Valparaíso es considerado un referente en los inicios de la globalización a partir del comercio intercontinental que comenzó a intensificarse a fines del siglo XIX. Otra razón es la morfología de su paisaje, la cual se asemeja a un enorme anfiteatro en donde cada punto de la ciudad vieja tiene vista al mar.
No obstante, Valparaíso cuenta con otros tesoros patrimoniales que rara vez son mencionados oficialmente y que, sin embargo, le han significado una fama que ha traspasado las fronteras y que atrae cada año a miles de turistas, principalmente jóvenes aficionados a la fotografía o simplemente instagramers en busca de las mejores postales para su red social. Hablamos de los graffitis y murales, muchos de los cuales han sido realizados por artistas del más alto nivel, tanto chilenos como extranjeros. Así que ya lo sabes, una de las mejores cosas que puedes hacer en Valparaíso es tomar tu cámara y comenzar a recorrer esta ciudad-museo, ya sea por tu cuenta o contratando un tour que te muestre lo que hoy se conoce como La Ruta del Graffiti Porteño.
Por dónde empezar
En Valparaíso (como en todas las grandes ciudades) encontrarás barrios que son más y menos turísticos. Por esta razón, sobre todo si vas por poco tiempo, te recomendamos que comiences visitando los barrios más emblemáticos, que es donde también se asienta la mejor oferta hotelera, gastronómica y nocturna. Para empezar puedes darte una vuelta por el Barrio Puerto (preferentemente de día), ubicado en la zona plana y cercana al mar. Date una vuelta por las plazas Echaurren, Sotomayor y Wheelwright, así como también por la Iglesia de la Matriz y el Mercado Puerto. Allí podrás ver algunas obras de legendarios graffiteros como Cekis, Hes, Saile y los Ha Crew, quienes ya son parte de la historia del muralismo chileno.
Después puedes comenzar a subir los cerros, y en esas mismas calles que ascienden encontrarás más “galerías expuestas” por decirlo de algún modo. Está la famosa Plaza Anibal Pinto, desde la cual se desprenden la subida Cumming y la subida Condell. Se trata de un clásico punto de encuentro para todos los bohemios y también un lugar atestado de murales que van rotando con cierta regularidad, pero todos recuerdan algunos clásicos como los de Aislap, El Odio y Dana Pink.
Cualquier lugar es perfecto para plasmar la creatividad de los artistas chilenos como este mural en un estacionamiento de Valparaíso
Cerro Alegre y Concepción
Siguiendo con nuestro recorrido, te recomendamos que vayas directo a Cerro Alegre y desde ahí pases a Cerro Concepción, sin duda una de las zonas más chic, arty y mejor cuidada de todo Valparaíso.
Ahora, si quieres una experiencia 100% porteña y patrimonial, te recomendamos subir ahí en el ascensor El Peral que se encuentra en la Playa Sotomayor. Ni bien sales de este ascensor, te encuentras con obras de algunos de los más conocidos muralistas chilenos y extranjeros. En este barrio podrás encontrar, por ejemplo, al famoso INTI Castro, quien se ha paseado literalmente por todo el mundo haciendo murales, y que solo después de ganar fama internacional fue reconocido por las autoridades culturales de su Valparaíso natal.
Otras obras notables que encontrarás en las encantadoras callecitas de Cerro Alegre son de La Robot de Madera, Claudio Dre, Un Kolor Distinto, Charquipunk, el colombiano Stink Fish, el español Cuellimangui y los franceses Ella & Pitr.
Tip de viaje: Cuando estés acá, no dejes de visitar el Paseo Yugoslavo y su escalera repleta de tags, afiches y pegatinas.
Toda la ciudad es un verdadero museo, ¡no olvides tu cámara fotográfica!
Valparaíso en Colores
Ya que hemos nombrado a Inti Castro, famoso artista chileno que ha trasladado el sincretismo latinoamericano (especialmente el de la cultura andina) hacia el muralismo, también podríamos aprovechar para mencionar uno de los proyectos más significativos en los que ha participado. Nos referimos a Valparaíso en Colores, que es algo así como una “vuelta de tuerca” de la Ruta del Graffiti Porteño. Este proyecto, que cuenta con un staff permanente de cinco personas y en el que han colaborado más de cuarenta artistas con el apoyo de la Universidad de Valparaíso, tiene por finalidad llevar el arte muralista más allá de los circuitos habitualmente frecuentados por los turistas.
La premisa detrás de esta iniciativa es que a todas las personas les gusta y les llama la atención el arte, ya que todos sienten la necesidad de expresarse en una clave estética, distinta a la comunicación cotidiana. El problema es que muchas veces el arte queda circunscrito en espacios exclusivos o de acceso restringido. De ahí el enorme potencial del muralismo y el graffiti, fenómenos que acercan el arte a los barrios y de forma indirecta redistribuyen los ingresos que provienen del turismo al abrir nuevos circuitos en la agenda de ciudades con valor patrimonial.
Tip de viaje: Si quieren apreciar algunas de las obras que han surgido de este proyecto que mezcla el arte muralista y el rescate de la identidad barrial, les recomendamos que se den una vuelta por el Cerro la Cruz, uno de los más coloridos del puerto.
El muralismo y el graffiti son fenómenos que acercan el arte a los barrios
Cerro Cárcel
Desde Cerro Alegre debes seguir subiendo hasta llegar a la Plazoleta San Luis que (¡oh, sorpresa!) también está toda graffiteda. Una vez allí dobla a la izquierda por avenida Alemania y baja hasta el Cerro Cárcel, el barrio contiguo, cuyo nombre proviene del edificio de la Ex Cárcel de Valparaíso, hoy reconvertido en un importante centro cultural.
En este sector podrán encontrar murales del chileno Dasic Fernández (quien actualmente vive y pinta en Brooklyn), el artista belga Roa, famoso por sus animales gigantes en blanco y negro. También hay una pieza del australiano Swaze y finalmente un mural del dúo brasilero Pam y Tikka.
Aprovecha tu recorrido por los cerros de Valparaíso para disfrutar de la hermosa vista que ofrecen del puerto de la ciudad
Van Buren
Este sector toma el nombre de un importante hospital que allí se encuentra. En las calles aledañas hay murales de reconocidos artistas como los daneses Soten y TIWS, y del francés Kaput, así como de los locales 056 y UKD.
El sector Van Buren tiene dos particularidades que vale la pena mencionar: por un lado, comprende un conjunto de paredes en los que se combinan tanto el arte urbano como el graffiti ilegal, por lo que tanto los seguidores de un movimiento como del otro quedarán satisfechos con su visita. Otra característica del sector es que tiene muchos rincones y recovecos que no son fáciles de reconocer. Por esta razón, si visitas Van Buren te recomendamos que contrates un tour de arte urbano. Piensa que en Valparaíso existen muchos pasillos en desuso, casas abandonadas, puertas ocultas y escaleras de circulación reducida. Es en esos lugares en los que se esconden algunas de las más valiosas gemas del muralismo y el graffiti porteño.
En el lugar menos esperado de Valparaíso observarás murales que no podrás dejar de fotografiar
Cerro Polanco
El Cerro Polanco es parte de lo que podríamos llamar “el Valparaíso profundo”. Comprende un sector que antiguamente no atraía a prácticamente ningún turista. Esto hasta que en 2012 las chicas de Crazys Crew organizaron un encuentro internacional de graffiti (Polanco GraffFestival) que llenó de colores a todo el barrio, incluidos los bloques de edificios de Lechería, Larraín y el Cerro Barón. Teniendo en cuenta que Valparaíso es una ciudad que depende en gran medida del turismo, esta iniciativa tuvo resultados muy positivos, ya que integró como circuito a un sector de la ciudad comúnmente relegado e incluso estigmatizado por ser considerado un barrio de bajos recursos y un foco de delincuencia.
Es más: una vez que los tours de graffiti comenzaron a circular por el Cerro Polanco, las autoridades edilicias aceleraron distintas obras estancadas en la agenda pública, tales como el mejoramiento de luminarias, refacción de adoquines, arreglos en las veredas, mejoramiento de techos para las viviendas, etcétera. Entonces el arte urbano en este contexto pasa a ser parte de un proyecto integral de mejoramiento del equipamiento urbano y de las condiciones sociales de vida.
El Cerro Polanco es parte del “Valparaíso profundo” que fue integrado al circuito turístico por una iniciativa de las Crazys Crew / Fuente: Polanco GraffFestival
¿Gusto a poco?
Si después de subir y bajar escaleras fotografiando los alucinantes murales de Valparaíso no has quedado satisfecho, entonces te recomendamos que tomes algún workshop y pases de ser un espectador a un actor dentro del mundo del arte urbano. Son muchos los emprendimientos que hoy en día combinan tanto los tours como las clases de pintura mural, y muchos de estos son realizados por los propios artistas. Son estos últimos los que más te recomendamos, porque ¿quién mejor que un muralista porteño para ingresar y perderse en este increíble laberinto de colores?
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Por: Brian Gray, antropólogo y muralista chileno especialista en la cultura visual urbana
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